
Que los dominicanos se inventaron la fiesta es una verdad que el turista descubre desde el mismo instante en el que pone los pies en tierra firme. El bullicio constante y las idas y venidas del personal una vez pasada la aduana dan color a los fríos pasillos del aeropuerto. Si se viaja en Navidad incluso es posible encontrarse con orquestas de música contratadas por los familiares de quienes viven lejos de este bello país. Porque, aunque...